Cancún.- El ejército de Myanmar declaró este lunes el Estado de Emergencia e informó que tomará el control político del país durante un año, luego de detener a varios miembros del gobierno, informó el canal de televisión controlado por los militares.
El vicepresidente Myint Swe, que fue nombrado en el cargo por los militares gracias a los poderes que les reserva la actual Constitución, asumirá la presidencia; mientras que el jefe de las Fuerzas Armadas, Min Aung Hlaing, controlará a las autoridades, apuntó el canal Myawaddy News.
Golpe de Estado
El ejército se hizo con el control del ayuntamiento de Rangún, pues cinco camiones militares se desplegaron en el recinto. La toma del poder castrense llegó horas después de la detención de parte del Ejecutivo, entre ellos la líder de facto, la Consejera de Estado y Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, y el hasta hoy presidente, Win Myint, además de políticos y activistas.
Myo Nyunt, portavoz del partido Liga Nacional para la Democracia (LND), encabezado por Suu Kyi, confirmó a los medios locales la detención del liderazgo político, en lo que llamó un “intento del golpe de Estado”.
Las líneas de teléfono y comunicaciones permanecían cortadas desde primera hora de la mañana en todo el país mientras que el único medio de comunicación que se está emitiendo es el canal de los militares.
EU está alarmado
En Estados Unidos, la Casa Blanca se declaró “alarmada” por la información de que los militares birmanos han dado pasos para minar la transición democrática en el país. “Estados Unidos se opone a cualquier intento de alterar los resultados de las recientes elecciones o impedir la transición democrática de Myanmar y tomará acciones contra los responsables si no se desandan los pasos tomados”, apuntó la vocera Jen Psaki en un comunicado.
Revocación de la constitución
El sábado el ejército reiteró su compromiso con la Constitución, el temor a una intentona golpista creció desde las elecciones legislativas del pasado 8 de noviembre, en las que arrasó la LND, en el poder desde 2015. Los militares alegan que hubo irregularidades. Las supuestas irregularidades fueron denunciadas en primer lugar por el Partido de la Solidaridad y el Desarrollo de la Unión (USDP).
Los temores aumentaron cuando el jefe del ejército, el general Min Aung Hlaing, sin duda el hombre más poderoso de Birmania, declaró que la Constitución podría ser “revocada” bajo ciertas circunstancias. Se trata de un texto polémico, debido a que el gobierno de Aung San Suu Kyi ha intentado enmendarlo desde que ganó las elecciones de 2015, pero sin demasiado éxito.
Concede al ejército el control de tres ministerios importantes: Interior, Defensa y Asuntos Fronterizos. El texto también contiene un artículo que prohíbe a los ciudadanos casados con extranjeros convertirse en presidente, lo que, según los analistas, se escribió para impedir que Aung San Suu Kyi, casada con un británico, ocupará el cargo.