Cancún. – El comando que asesinó al presidente haitiano Jovenel Moïse estaba compuesto por 26 colombianos y dos haitianos, dijo el jefe de policía Leon Charles a última hora del jueves 8 de julio.
Moïse, de 53 años, fue asesinado a tiros en la madrugada del miércoles en su casa, lo que sumió al país más pobre de América en un caos más profundo en medio de profundas divisiones políticas, hambre y violencia de pandillas generalizada.
Rastrearon a los asesinos
El jefe de policía, Leon Charles, informó más temprano que las autoridades habían rastreado a los presuntos asesinos hasta una casa cerca de la escena del crimen en Petionville, un suburbio al norte de la capital, Puerto Príncipe.
Un feroz tiroteo se prolongó hasta altas horas de la noche y seis sospechosos fueron detenidos, mientras que se recuperaron tres cadáveres. La policía patrullaba intensamente el área desde la madrugada del jueves.
“Tenemos a los autores físicos, ahora estamos buscando a los autores intelectuales”, sostuvo Charles.
El enojo de los ciudadanos
Una multitud se reunió el jueves por la mañana para ver cómo se desarrollaba la operación policial, y algunos prendieron fuego a los autos de los sospechosos y a la casa donde se habían refugiado. Había balas esparcidas por la calle.
“¡Quémenlos!”, gritaron cientos de personas reunidas frente a la comisaría donde se encontraban detenidos los sospechosos. Charles detalló que la población local ayudó a la policía a localizar a los sospechosos, pero imploró a los ciudadanos que hicieran justicia por su cuenta.
Confusión después del suceso
La muerte de Moïse ha generado confusión sobre quién es el líder legítimo del país de 11 millones de habitantes. Eso no presagia nada bueno en una nación que ha luchado por lograr la estabilidad desde la caída de la dictadura dinástica de Duvalier en 1986, lidiando con una serie de golpes de Estado e intervenciones extranjeras.
“Puedo imaginar un escenario en el que hay problemas con respecto a quién son leales las Fuerzas Armadas y la policía nacional, en el caso de que existan reclamos rivales por ser el presidente del país”, expresó Ryan Berg, analista del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por su sigla en inglés).
Elección del nuevo presidente
La Constitución de 1987 estipula que el jefe de la Corte Suprema debe asumir el cargo. Pero enmiendas que no son reconocidas unánimemente estipulan que sea el primer ministro o, en el último año del mandato de un presidente, como en el caso de Moïse, que sea el Parlamento el que elija a un presidente.
Pero el presidente de la Corte Suprema murió el mes pasado de COVID-19, en medio de un aumento de las infecciones en uno de los pocos países del mundo que aún no ha iniciado una campaña de vacunación. No hay un Parlamento en funciones, ya que Haití no pudo celebrar elecciones legislativas a fines de 2019 en medio de disturbios políticos.
Moïse había nombrado esta semana a un nuevo primer ministro, Ariel Henry, para reemplazar al primer ministro interino Claude Joseph, aunque aún no había jurado cuando el presidente fue asesinado.
La representante especial de Naciones Unidas para Haití informó el jueves que Joseph seguirá siendo el líder de la nación caribeña hasta que se celebren elecciones e instó a todas las partes a dejar de lado sus diferencias tras el asesinato del presidente.