Cancún.- Con emoción y arte juvenil, la Terminal 4 del Aeropuerto Internacional de Cancún se transformó la noche del 10 de junio en un escenario para celebrar la creatividad, el compromiso ambiental y el talento emergente durante la inauguración de la exposición del 13° Festival de los Océanos del Caribe Mexicano y la premiación del Concurso de Dibujo Infantil y Juvenil del evento, que inició puntualmente a las 19:00 horas, una iniciativa que busca fomentar en niños y jóvenes la protección de los océanos a través de la expresión artística.

Delphinus reconoce a ASUR y Dream Sands Cancún Resort & Spa

Durante la ceremonia, Delphinus organizador del Festival, reconoció el esfuerzo de aliados como ASUR y Dream Sands Cancún Resort & Spa, a quienes entregó el reconocimiento “K’aak N’aab” (mar, en lengua maya) destacando la importancia de impulsar espacios de educación ambiental y participación social como el Festival.

También se hizo mención especial a la colaboración de Dolphin Quest, institución zoológica especializada en mamíferos marinos, que participó desde las islas Bermudas y Hawái, subrayando el alcance internacional del certamen.

Entrega de premios

La expectativa creció cuando se anunció a los ganadores de las distintas categorías, comenzando por los talentos de Quintana Roo (Cancún, Chetumal, Cobá, Puerto Morelos y Playa del Carmen) y concluyendo con los triunfadores de las divisiones Nacional e Internacional, quienes viajaron , hasta Cancún, con todos los gastos pagados, para recibir su premio.

Entre los jóvenes galardonados se encontraban Oziel Molina (Sucre, Bolivia), Lucio Mendiola (Huixquilucan, Estado de México), Nataly Fernández (Cobija, Bolivia), y Zoe Cruz (Villahermosa, Tabasco), todos reconocidos por sus impactantes obras que reflejan amor, respeto y preocupación por los océanos.

Amena convivencia entre ganadores y familiares

En la parte final hubo un momento de convivencia entre los ganadores y sus familias, haciendo del Aeropuerto Internacional de Cancún, un espacio de celebración al arte y conciencia ambiental. Artistas como Alexis Videla, Zully Bárcena y representantes de la iniciativa “Somos Arte” también formaron parte del programa, reforzando el vínculo entre el arte y la conciencia ecológica.

Con este evento, el Festival de los Océanos reafirma su compromiso por inspirar a nuevas generaciones a convertirse en guardianes del mar, a través del arte, la educación y la colaboración internacional.

Cancún.- El próximo 15 de agosto de 2025 comenzarán las clases en la nueva sede de la Universidad del Caribe (Unicaribe) en Leona Vicario, convirtiéndose en la primera universidad con presencia directa en esta localidad y sus comunidades aledañas.

Iniciará con modelo en línea con asesorías presenciales

La rectora de la Unicaribe, Marisol Vanegas Pérez, informó que esta extensión universitaria iniciará con un modelo en línea con asesorías presenciales, atendiendo a 30 estudiantes por carrera. “Ya iniciamos este proyecto y estamos muy contentos. Es una respuesta concreta a una demanda histórica de educación superior en la zona”, declaró.

Con esta apertura, más de 15 comunidades rurales tendrán acceso por primera vez a estudios universitarios sin necesidad de trasladarse a Cancún, donde se encuentra la única sede de la institución. “Ya hay jóvenes inscritos y mucha expectativa en Leona Vicario”, señaló Vanegas.

Estrategia de expansión de la Unicaribe

La nueva sede forma parte de la estrategia de expansión de la Unicaribe, enfocada en reducir la desigualdad educativa y llevar formación profesional a zonas tradicionalmente excluidas. Mientras tanto, el campus principal en Cancún se alista para recibir a mil 300 nuevos estudiantes en el ciclo escolar que inicia también en agosto.

Asimismo precisó que las carreras con más demanda para este ciclo escolar son las nuevas licenciaturas que abrió la institución: Inteligencia Artificial e Inteligencia de Negocio, ambas con sede en el plantel de Cancún.

Cancún.- En el sector restaurantero y hotelero de México persisten prácticas cuestionables que infringen los estándares de sostenibilidad establecidos. Se estima que, en promedio, 5 de cada 10 platillos servidos no cumplen con las normas ambientales o de pesca responsable, denuncian operadores y especialistas del ramo.

50 % de la pesca en México es ilegal

José Roberto Velarde Sánchez, gerente de Pesca Pacífico, explicó que, dicho de otra manera, el 50 % de la pesca en México se califica como ilegal. Esto aumenta dramáticamente la probabilidad de que un comensal consuma pescado en veda sin estar consciente de ello.

Velarde Sánchez enfatiza que la “verdadera responsabilidad ambiental” presupone incluso decir “no” al cliente cuando la pesca no está permitida, aunque ello implique una política de sacrificio comercial. Sin embargo, dicho marco responsable se ve entorpecido en regiones como Quintana Roo, donde la acuacultura industrial es casi inexistente, lo que obliga a los restaurantes a depender únicamente de captura marina, legal o no.

En 2024 se incautaron 1, 500 toneladas de productos pesqueros ilegales

Según reportes de CONAPESCA, México incautó más de 1, 500 toneladas de productos pesqueros ilegales en 2024, tras desplegar 14 ,572 patrullajes terrestres y 2 810 marítimos. A pesar de ello, organizaciones internacionales alertan que se aborda menos del 1 % del problema real, pues los decomisos reflejan una mínima parte del total de pesca ilícita.

A nivel global, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que la pesca ilegal, no declarada o no reglamentada (IUU) representa hasta el 30 % de la captura total, pero en México la proporción es aún más elevada, entre el 45 % y 90 %, según análisis de Brookings e investigadores independientes.

Plantean crear granjas marinas de producción sustentable

Ante esta realidad, Velarde propone una solución concreta y de largo plazo: fomentar la colaboración entre el sector hotelero y la inversión pública y privada para crear granjas marinas de producción sustentable. En Quintana Roo, un hotel podría incluso criar su propio pescado en corrales controlados frente a su playa, garantizando legalidad y trazabilidad desde el origen hasta el plato.

Este modelo no solo reduciría presiones sobre la pesca silvestre, también promovería economías locales y reforzaría la imagen de los establecimientos comprometidos con la ecoeficiencia.