Cancún.- El Grupo Ecologista del Mayab (Gema), que preside la defensora de los derechos ambientales, Araceli Domínguez, consideró tardía la intervención de la Semarnat, al negar un permiso para construir un hotel en la zona de Punta Nizuc, ya que fueron documentados más de 64 impactos ambientales identificados, además de violentar el Plan de Desarrollo Urbano del municipio de Benito Juárez y poner en riesgo un área natural protegida.

Entre los impactos ambientales reconocidos en la zona, están la reducción de la zona verde, pérdida de ejemplares de vegetación, incluidas las protegidas por la NOM-059-Semarnat-2010. Otros cambios, se detectan en la abundancia de la flora y pérdida de hábitats de la fauna.

Grupo RIU desvirtúa lucha contra el medioambiente

Afirmó, que la denuncia interpuesta por el Grupo RIU contra padres de familia y representantes de menores de edad que se ampararon en contra de su proyecto hotelero en Cancún, está queriéndose desvirtuar acusándolos de haberlos manipulado con información probablemente falsa para interponer juicios, que han frenado las obras del complejo hotelero de 530 habitaciones.

En ese sentido, Araceli Domínguez subrayó que la ofensiva del Grupo RIU pretende criminalizar a las y los menores de edad que, en ejercicio de su derecho constitucional a un medioambiente sano buscaron el amparo de la ley en contra de un proyecto ubicado en una zona impactada, en la que se agotó la capacidad para garantizar los servicios públicos.

Este predio, colinda con el Parque Marino Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc, lo cual convierte al proyecto del hotel en un gran riesgo para zona protegida, de acuerdo a lo referido por defensores de medioambiente. 

Con más de tres décadas encabezando la defensa de los recursos naturales del Caribe Mexicano, Araceli Domínguez expuso que para las y los adolescentes y jóvenes con derecho a alzar la voz, actos como el de RIU resultan más intimidantes.

Lucha en Cancún desde el 2015

Cabe mencionar que fue en el mes de noviembre del año 2015, cuando 113 niñas, niños y adolescentes promovieron amparo en contra de la autorización de impacto ambiental que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), concedió al Fonatur para desarrollar Malecón Tajamar. Recientemente y para este caso en particular, otros menores de edad presentaron también otro amparo en contra de la autorización emitida para construir un agresivo proyecto para crear una playa en donde no la hay, para su hotel.