SÍGUENOS

Opinión

En riesgo la estabilidad de MORENA Quintana Roo

Columna por
Armando Tiburcio Robles

Comparte

Publicado el

El morenismo quintanarroense está que se sabotea. Solito. Próximo a echar a perder la gran oportunidad que se le abrió con el acuerdo interno que celebraron, hace una semana, los referentes más representativos de la 4T en el estado.

Por necesario, ha sido un acuerdo muy útil políticamente para Morena ya que podría ayudar para poner orden, aunque sea de manera temporal, en la estructura de mando dentro del partido. Es poner la mesa para presentar unificados su oferta electoral para 2021.

La regidora benitojuarense Anahí González en la Presidencia, con el resto de los cargos distribuidos por acuerdo entre los delegados enviados por el Comité Ejecutivo Nacional junto con la Presidente Municipal Mara Lezama, los senadores Marybel Villegas y Jose Luis Pech, el diputado federal Luis Alegre y el ex-coordinador estatal Ricardo Velazco es una interesante base para moldear el futuro inmediato del partido.

Mejor aún, se puede adivinar la observación a corta distancia (y posiblemente el aval al acuerdo) por parte del líder histórico de Morena en el estado y pieza clave en los proyectos nacionales de la 4T , Rafael Marín.

Un entendimiento entre partes que, sin embargo, tiene el sesgo del reparto de cuotas para grupos de interés, obviando la participación libre e independiente de sus militantes. Pero se observa que por ahora no quedaba otra opción para disolver el desorden mas que establecer un pacto temporal entre los coroneles.

Es, además, un acuerdo sui generis por haberse celebrado entre personajes ligados a la 4T, con peso político público por los cargos que ocupan, pero no todos afiliados al partido.

Esto último ha generado controversia y descontento entre algunas voces morenistas, pero debieran aceptar que, entendiendo a la política como el arte de lo posible, esa es hasta hoy la mejor opción de arreglo interno que han podido tener.

Porque así está la realidad local y nacional del instituto político que se autodenomina partido-movimiento. Con corta vida y gobernando al país, Morena no ha podido establecer los puntos de equilibrio que le den estabilidad a su vida interna y, por tanto, certezas al procesamiento de sus iniciativas políticas y de sus propuestas electorales.

Qué mejor ejemplo que la circunstancia por la que atraviesa Morena a nivel nacional por no ponerse de acuerdo durante más de un año: su Presidencia y Secretaria General se habrán de decidir en los próximos días -al cuarto para la hora de las elecciones más grandes de la historia- fuera de su control, mediante una encuesta abierta organizada por el INE, un ente externo.

Parafraseando el dicho popular de utilidad frecuente en política: más vale un mal acuerdo a tiempo que un buen pleito eterno.

El sabotaje.

Resulta comprensible que quienes mejor entendieron la importancia de (y el peligro que les significa) ese arreglo morenista fueron sus vapuleados contrincantes, quienes estarán buscando con cierta desesperación las grietas para taladrar a la 4T. Un acuerdo sólido dentro de Morena y de éste con sus aliados les significará ser aplastados por un planchazo electoral incontenible en 2021 y, si se mantiene la inercia, en 2022.

Por eso los grupos tradicionales del poder local, en sus diferentes versiones, desencadenaron de inmediato los intentos por dinamitar el pacto morenista desde sus bases, por adentro y por afuera.

La punta de lanza de ese ataque se está dirigiendo a tratar de descarrilar el vértice de lo que cada vez más claramente se prefigura como el proyecto de la 4T para el estado: Mara Lezama, que es indudablemente el activo político más sólido y mejor posicionado del lopezobradorismo en la entidad. Los dos años que lleva de trabajo municipal, muy vinculada al proyecto nacional, la han colocado en esa condición.

Desacreditar para romper el acuerdo interno en Morena y desacreditar públicamente a Mara para hacerla a un lado son las dos caras de la misma moneda. Cualquier análisis objetivo acompañado con la lectura de mediciones y datos duros llevan al observador a esa conclusión.

Les puede gustar o no, pero lo irónico es que no existe la misma comprensión entre una parte legítima del morenismo quienes, desde diferentes flancos y por razones distintas, por ingenuidad o por excesiva ideologización, se han prestado a ese juego de socavamiento, saboteando y dificultando las posibilidades inmediatas y futuras de su propio partido.

Hay, desde luego, morenistas no tan legítimos que saben bien lo que están haciendo. Y para quién.

Comparte

Opinión

Las prácticas ruines de Lili Campos

Columna Tapabocas

Comparte

Publicado

Lili Campos ha tocado fondo. En un acto desesperado y vergonzoso, mandó a un grupo de provocadores a insultar y agredir a la gobernadora el 23 de abril, frente a la Fiscalía de Quintana Roo en Solidaridad. Esto muestra su miedo a perder, pues las encuestas claramente no la favorecen.

 

Entre los agitadores estaba José Eligio Salazar Dzib, quien se autodenomina líder del ejido de Playa del Carmen pero también es candidato al Distrito 9 por el PRIAN, igual que Lili. Él fue quien dirigió a los alborotadores y a las lideresas del sindicato de taxistas, que no dejaban de lanzar insultos a la gobernadora.

Además, se sumaron otros miembros del PRIAN. Alberto Quiam, que busca un escaño por el Distrito 1, y Román Quian Alcocer, exalcalde de Solidaridad, cuya hija forma parte del equipo de Lili. No podemos olvidar a Walter Puc Novelo, exsecretario general durante la administración de Laura Beristain, quien, aunque es constantemente criticada por Lili, tiene a sus allegados trabajando en la campaña de Campos.


Este tipo de comportamiento no solo es un juego sucio en la política, sino una total falta de respeto. Con acciones así, Lili Campos demuestra que no merece la confianza ni el respeto de la gente. ¿Cómo vamos a esperar que represente adecuadamente cuando ni siquiera puede mantener la dignidad en su campaña?

Comparte
Sigue leyendo

Opinión

‘Chapulín de profesión’ Marybel Villegas ante un ‘brinco’ más en su declive

Columna Tapabocas

Comparte

Publicado

«La ambición es el último refugio del fracaso», escribió el talentoso escritor irlandés Oscar Wild;, Marybel Villegas Canché se encamina directo, sin escalas a su segunda derrota en busca de la candidatura de Morena a la presidencia municipal de Benito Juárez.

Tras pedir licencia una vez más al Senado de la República – la primera en 2021 cuando intentó ser alcaldesa, la segunda al buscar la gubernatura en 2022 y, ahora, con el interés puesto de nuevo en el municipio de Benito Juárez, de inmediato se victimizó al acusar maltrato en el interior del partido que la llevó a la máxima tribuna del país.

La estrategia no es nueva en ella, hacerse la víctima inventando historias dignas de programas conducidos por Laura Bozo, es parte del protocolo en su carrera política, pero no le queda de otra los números de plano no le dan para alcanzar la tan ansiada candidatura.

Sabe que la campaña mediática que utilizó para posicionarse a fin de ganar la encuesta, así como los ataques en redes sociales en contra de su principal adversaria, la alcaldesa Ana Patricia Peralta, quien busca reelegirse, no le sirvieron de nada.

Tampoco que en el Tribunal Electoral de Quintana Roo sus vasallos, el Magistrado Presidente, Sergio Avilés y Demeneghi y su incondicional, la Magistrada en Funciones, Maogany Crystel Acopa Contreras, la ayudaran en diversas sentencias.

Envalentonada, Marybel Villegas aseguró en un comunicado que hizo llegar su equipo de prensa que «me veo en la boleta, lista para seguir trabajando por el bienestar común como una aspiración profesional».

El partido Más Apoyo Social ya la invitó a sumarse, si lo que quiere es estar en la boleta el MAS es una opción o tal vez el PRD que busca desesperada una persona que lo encabece en vísperas de desaparecer.

Comparte
Sigue leyendo

Opinión

El Teqroo, un peligro para la democracia quintanarroense

Columna Tapabocas

Comparte

Publicado

El Teqroo, el Teqroo, qué va a pasar con la democracia si cada vez muestra lo peor que puede ser un organismo electoral en manos de un grupo político encabezado por el magistrado presidente Sergio Avilés Demenegui y de su fiel escudera, la magistrada “en funciones”, Maogany Crystel Acopa Contreras.

Lo que menos le importa a ambos funcionarios electorales es la imparcialidad, así como el ridículo que arrastran una y otra vez con sus sentencias sin sustento y vergonzosas, constantemente corregidas desde Xalapa, Veracruz.

En la más reciente sesión, Avilés Demenegui y Crystel Acopa Contreras, al abordar un tema relacionado con los ataques mediáticos en contra de la presidenta municipal de Benito Juárez, Ana Patricia Peralta, decidieron dejar a un lado las calumnias en contra de la edil.

Para ellos, los insultos e injurias constantes en contra de Ana Patricia no cuentan, a pesar de que la denigran ante la opinión pública de cara a la designación del coordinador de los comités de defensa de la Cuarta Transformación.

Pesó más el trabajo faccioso que realizan a favor del grupo político al que pertenecen, que mantenerse alejados de intereses ajenos que exige el cargo que ostentan pero bueno si no les importa vivir en la deshonra de cara a la sociedad, otra «raya más al tigre» es lo de menos.

Sin embargo, lo inquietante para la sociedad y la clase política quintanarroense es el riesgo que enfrenta el voto en las elecciones de junio próximo en la que estarán en juego en Quintana Roo las 11 presidencias municipales, las diputaciones locale, el Congreso de la Unión y, por supuesto, la presidencia de la República.

Comparte
Sigue leyendo