Los volantes del “poder”
El bloqueo de taxistas del día de ayer rebasó todos los límites de tolerancia, no debe suceder ni cabe dentro de un estado de derecho, mucho menos en una ciudad líder mundial en el sector turístico.
La tarde de este jueves fue detenido por la autoridad municipal el taxista Jorge Alejandro K. P., de 28 años, luego de agredir el auto particular de un conductor de la plataforma Uber, acción por la cual fue remitido a las instalaciones de la Policía Turística, en el corazón de la zona hotelera.
En cuestión de minutos alrededor de cien taxistas llegaron al auxilio de su compañero, cuestión de minutos querido lector… al parecer, para eso si están disponibles. ¿A usted cuánto tiempo le lleva tomar un taxi en esta ciudad? ¿Cuánto tiempo le lleva llegar a su destino?.. en caso de que en el camino su chofer “asignado” haga la “parada” a otro usuario “que va por el rumbo”.
Como siempre, los ya acostumbrados “montoneros” intentan hacer presión política, sin importarles la integridad de la ciudadanía ni la de los turistas, mucho menos la imagen del destino turístico y de paso rigiéndose siempre por sus propias leyes, bloquearon uno de los carriles del transitado Boulevard Kukulkán, en plena hora pico, exigiendo la liberación de su compañero agresor, demostrando que son un sindicato más de fuerza que de músculo.
Debido a la correcta intervención de la Policía Turística no consiguieron su objetivo, pero la queja y la constante sigue siendo la misma… el abuso. Falta recordar que hace apenas unos días también provocaron que una turista sufriera una crisis nerviosa después de bloquearle el paso, acusandola de usar los servicios de la tan mencionada plataforma digital… como si fuera un delito que el usuario desee un servicio de transporte de calidad.
¿Por qué los taxistas creen que tienen mayor autoridad que la propia autoridad? ¿Hasta cuándo la autoridad estatal responsable de la movilidad permitirá los abusos y atropellos que los “martillos” llevan en contra de los operadores de Uber, sin permitir que exista una competencia laboral justa?
Erasmo Avelar Cámara, dirigente del sindicato de taxistas “Andrés Quintana Roo” ha sido señalado en diversas ocasiones por ser el responsable de comandar una guerra en contra de Uber en todo lo largo y ancho de Quintana Roo. Basta con recordar que el líder de los ruleteros de Benito Juárez es también el Secretario General del FUTVQROO (Frente Único de Trabajadores del Volante de Quintana Roo).
Avelar Cámara es parte de la camarilla del anterior dirigente sindical Erik Castillo quien dicho sea de paso, lo respaldó en unas elecciones amañadas de acuerdo con adversarios y cercanos. Es parte de ese sindicalismo oxidado y antiguo, que se desplegó en México como una de las herramientas del Estado, afín a un sistema de partido hegemónico en el que la concentración del poder, las prácticas autoritarias y la corrupción dieron forma a un sistema monopolizador del poder.
Y mientras tanto, estimado lector, Jorge Pérez Pérez (Director General del IMOVEQROO), al igual que Bibian Castillo Dzul representante en la zona norte de la misma dependencia, han decidido “hacer mutis”. Por algo dicen las “malas lenguas” que todos ellos participan de manera coordinada en una operación para sacar a Uber de las calles a como dé lugar.
Al gremio taxista no les gusta Uber… dicen que les quitan clientes. La realidad es que Uber vino a cambiar las reglas de un servicio en el que los taxistas no están acostumbrados a tener competencia, simplemente porque brindan un mejor servicio y los usuarios los prefieren. Para justificarse, los taxistas dicen que los operadores de Uber no pagan impuestos, lo cual es incorrecto ya que sus cobros son de forma electrónica y más fáciles de fiscalizar.
Uber es una empresa valuada en 18 mil millones de dólares, opera en más de 100 ciudades del mundo y es la plataforma digital de mayor crecimiento. La realidad es que los usuarios prefieren este tipo de servicio ya que les permite contratar un viaje desde una “app” en su smartphone, modernidad le llaman.
La mafia de los sindicatos taxistas podrá tener mucha fuerza política momentáneamente, ganarán algunas batallas pero, o se actualizan en dar un mejor servicio (amable de paso) y se adaptan a las nuevas tecnologías o simplemente serán reemplazados. Al tiempo.
“El cambio es ley de vida. Cualquiera que sólo mire al pasado o al presente, se perderá el futuro”. John F. Kennedy
En fin querido lector, esta y otras palabras más son y serán de NOSOTROS, LA REDACCIÓN.