Cancún.- El Tren Maya, que recorrerá una distancia de mil 500 kilómetros aproximadamente, tendrá un avance de 30%, para finales de 2021, aseguró en entrevista con EFE Rogelio Jiménez Pons, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), organismo encargado de la obra emblemática del gobierno mexicano para el sureste del país.
El Tren Maya, recorrerá cerca de mil 554 kilómetros en 7 tramos con 19 estaciones para transporte de pasajeros locales, turistas y carga en los cincos estados del sureste: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Su construcción comenzó en junio pasado con la meta de «terminar todo» en el segundo semestre de 2023, pero las obras han sufrido contratiempos, reconoció Jiménez Pons. »Por un lado fue el covid, que sí nos ha atrasado considerablemente, y por otro lado unos eventos sustancialmente importantes en el ámbito del clima, fueron dos huracanes y cuatro tormentas tropicales», admitió.
Oposición al desarrollo
El proyecto también ha enfrentado recursos legales de asociaciones civiles contra nuevas obras en tramos de Campeche y Yucatán por argumentar que las consultas públicas de pueblos originarios fueron insuficientes por carecer de la manifestación de impacto ambiental.
El titular del Fonatur opinó que las asociaciones «tienen todo el derecho de meter los amparos que deseen», pero afirmó que estas organizaciones no representan a las comunidades originarias, sino que obedecen a intereses políticos que se oponen al gobierno de López Obrador.
El gobierno estima una inversión total de más de 6 mil 294 millones de dólares para la obra, de los que este año se ejercerán 41 mil 852 millones de pesos (más de 2 mil 092 millones de dólares). Jiménez Pons citó un estudio del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat) que prevé la creación 1 millón de empleos permanentes dentro de los próximos 10 años.
Empodera a las comunidades indígenas
El funcionario sostuvo que «el empoderamiento de los grupos indígenas y los grupos originarios de la zona a través de mantener su tierra es muy importante». Como primer impacto del proyecto, el directivo expresó que el gobierno ha pagado el derecho de vía a la gente que se le debía desde hace décadas. Agregó que la obra escucha a las voces críticas, pero prometió que el tren protegerá las zonas arqueológicas y ambientales con la inclusión de las comunidades.
Fuerzas armadas
El funcionario justificó la participación de las fuerzas armadas en la construcción del tramo 6 y 7 y en la formación de una empresa que operará parte del tren, como anunció López Obrador el año pasado.
«Tienen mucha capacidad, es literalmente un Ejército, y los ingenieros militares han comprobado no solo su eficiencia, sino también ahorros, entonces el presidente ve en ellos una estrategia constructiva muy acorde«, indicó. El Tren Maya también tendrá como operadores sombra a Deutsche Bank y Renfe, pero el usuario no sentirá la diferencia cuando pase de un tramo a otro, prometió.