Cancún. – A un año de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al COVID-19 como pandemia, no se han terminado de contabilizar los estragos en la economía debido a que algunas de las medidas de confinamiento y restricciones de movilidad aún se encuentran vigentes. El año pasado fue uno de los periodos más difíciles para la economía global y mexicana, dado que no se tenía precedente de una situación similar.
Histórica caída del PIB
La economía mexicana se contrajo 8.46 por ciento el año pasado y el único sector que presentó mayor dinamismo respecto al año previo fue el agropecuario, con un alza de 1.96 por ciento; el haberlo considerado como una actividad esencial desde el inicio de las medidas de restricción ayudó a que no suspendiera su marcha. Las actividades secundarias bajaron a un 10.20 por ciento.
Aumento de desempleo
La suspensión de diversas actividades por las restricciones de movilidad tuvo un alto impacto en el empleo. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), organismo donde se registra la mayor parte del trabajo formal del País, informó que se perdieron 657 mil plazas en 2020; la tasa de desempleo nacional, medida por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), subió poco más de un punto porcentual.
Se detiene la actividad industrial
Todos los sectores de la actividad industrial sucumbieron, pero el sector de la construcción fue el más afectado, pese a algunas obras gubernamentales; este es de alta relevancia en la economía dado el efecto multiplicador que suele tener en otros sectores directos e indirectos. La disminución en la actividad de la construcción durante este periodo se ha visto reflejada en la vivienda.
El contagio al comercio exterior
Abril, mayo y junio fueron los peores meses para el comercio internacional de México, pues las ventas al exterior llegaron a caer 56.72 por ciento anual, en línea con la tendencia mundial, cuando las restricciones de movilidad llegaban a su punto más alto para contener el número de contagios. Los últimos cuatro meses de 2020 fueron mejores para los intercambios, y las exportaciones totalizaron 417 mil 670 millones de dólares.
Disminuye venta de coches
Las ventas de autos en México tuvieron un año deplorable, pues en abril sólo se comercializaron 34 mil 927 unidades y en todo el año no superaron el millón, lo que resultó en una caída anual de casi 30 por ciento, confirmando su peor crisis en la historia reciente. La industria nacional trata de adaptarse a los nuevos tiempos y ha incursionado en otras formas de acercarse a los clientes, como las ventas por internet.
Se adaptaron los servicios
Las ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) cayeron. Las departamentales, cuyos bienes no son de consumo básico, fueron las más afectadas por la contracción en el gasto de los consumidores y el cierre de centros comerciales. Por el contrario, las de autoservicio tuvieron continuas creces e incluso cadenas como Walmart reportaron mayores ingresos y ganancias en el año.
Baja el sector turístico
El turismo fue otro de los grandes perdedores por crisis sanitaria mundial y México, al ser de los destinos preferidos entre los viajeros internacionales, vio mermados sus ingresos en 55.76 por ciento, el peor resultado para el sector. El IMSS indicó que Quintana Roo, Guerrero y Baja California Sur, los estados con mayor actividad turística del País, recortaron puestos de trabajo en 21.01, 8.0 y 7.7 por ciento.
El sube y baja de los mercados
A los pocos días de que la OMS declarara la pandemia, el dólar llegó a venderse en 25.68 pesos y el mercado accionario nacional bajó a niveles mínimos, incluso hasta acumular una pérdida 24.29 por ciento respecto a 2019 a finales de marzo. Los avances en las vacunas y los planes de ayudas económicas alrededor del mundo, principalmente en Estados Unidos, permitieron una recuperación paulatina.