Cancún. – Durante una semana miles de colombianos han protestado en las calles contra el gobierno del presidente Iván Duque pese a que el país atraviesa el tercer pico de contagios y muertes por COVID-19. Las marchas comenzaron tras una impopular reforma tributaria que el gobierno decidió retirar por la presión de los manifestantes.
Brutalidad policiaca
Pero la decisión de Duque no logró contener las protestas, ahora avivadas por denuncias de brutalidad policial y que derivaron en focos de violencia especialmente en Bogotá y Cali, al suroeste, dejando hasta ahora un saldo de al menos 24 fallecidos y 800 personas heridas, según cifras oficiales.
Organizaciones de derechos humanos han denunciado numerosos casos de abusos policiales y dieron una cifra más elevada de muertos, en tanto que la comunidad internacional está llamando al diálogo.
Protestas
Las manifestaciones comenzaron el 28 de abril convocadas principalmente por sindicatos y después apoyadas por estudiantes y organizaciones sociales que estaban en contra de la reforma tributaria del gobierno que afectaba especialmente a la clase media al aumentar los impuestos a los servicios públicos, la gasolina, los salarios y las pensiones.
Presionado por las marchas, Duque anunció el retiro de la reforma tributaria el 2 de mayo y dos días después renunció el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, autor de la iniciativa.
La reforma tributaria fue el detonante de las manifestaciones que luego derivaron en el reclamo generalizado de los sectores que piden el cumplimiento de deudas históricas con las poblaciones más vulnerables, como los indígenas y los pueblos afrodescendientes.
Los derechos humanos
La comunidad internacional ha pedido que se respeten los derechos humanos en el país y que el gobierno garantice el derecho a la protesta.
Martha Hurtado, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, advirtió que están ‘profundamente alarmados’ porque en Cali la ‘policía abrió fuego contra los manifestantes que protestaban contra la reforma tributaria matando e hiriendo a varias personas, según la información recibida’.
De acuerdo con las cifras oficiales brindadas por la Defensoría del Pueblo, la entidad estatal encargada de velar por los derechos humanos, hay 85 personas desaparecidas y 24 personas fallecidas en el marco de las protestas. En 11 de estos casos se ha señalado como presuntos responsables a miembros de la policía nacional y la Fiscalía aseguró que los hechos están siendo investigados.
Críticas a las leyes
Esa figura, contemplada en las leyes colombianas, ha sido criticada por los detractores del gobierno y organizaciones de derechos humanos que consideran que es una forma de militarizar el país y aumentar la represión.
Los estándares internacionales de DDHH (derechos humanos) exigen limitar al máximo el uso de las FFMM (fuerzas militares) para el control de disturbios internos. Los soldados están entrenados para el conflicto armado, no para la seguridad ciudadana», advirtió en sus redes el 1 de mayo José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch.
Duque convocó a un diálogo con la ciudadanía y los sectores políticos y económicos del país y el 5 de mayo se dio la primera jornada de conversaciones con los presidentes de las altas cortes, del Congreso y los gremios, aunque en paralelo miles de personas seguían protestando en las calles.