Cancún. – Las investigaciones sobre el coronavirus, COVID-19, continúan, pues los especialistas buscan que los contagios disminuyan y sobre todo que no provoquen la muerte. Ante este panorama, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) dio a conocer una buena noticia, pues informó que una científica logró desarrollar un biofármaco que a partir del diseño de cuatro péptidos, podría probar una eficacia que está encima del 90% contra la replicación del SARS-CoV-2.
Fue a través de un comunicado en donde el IPN dio a conocer este importante avance. Sin embargo, este estudio no hubiera sido posible sin el talento de la científica Paola Castillo Juárez, quien desarrolla este biofármaco para tratar el COVID-19.
Proceso del biofármaco
Al respecto, Paola Castillo de virología e inmunología de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), explicó que en este proceso los péptidos, que son diseñados con herramientas bioinformáticas, se evalúan en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) con el coronavirus que fue aislado de pacientes.
“Los resultados son sorprendentes debido a que las moléculas desarrolladas se enfocan en secuencias conservadas de las partes de la proteína del SARS-CoV-2, las cuales no cambian aun cuando el virus mute y dé origen a nuevas variantes”, explicó la especialista.
En este sentido, la experta aseguró que el péptido dirigido a la proteína S del SARS-CoV-2 evita que haya cambios conformacionales, los cuales se necesitan para que el virus llegue a las células. Además, explicó que “la molécula enfocada al receptor celular de la enzima convertidora de la angiotensina 2 (ACE2) bloquea la unión de la proteína viral con este receptor”.
Asimismo, externó que los demás péptidos se unen para impedir que “las proteínas M y E del coronavirus se unan con otros blancos y de esa forma se evita la producción de las interleucinas proinflamatorias 6 y 1 beta, que interfieren en exacerbar la inflamación a causa de la respuesta inmunológica desregulada”.
“Comprobamos que un beneficio más de los péptidos es que no son citotóxicos para la célula e inhiben la replicación viral; de acuerdo con resultados al contar las unidades formadoras de placa lítica (virulenta) observamos que disminuyen el título viral, además de impedir el desarrollo de inflamación, la cual está relacionada con el daño multisistémico”, explicó la especialista en el comunicado que difundió el IPN.
Evaluación con la variante Delta
Finalmente, la investigadora adelantó que también evaluarán lo descubierto con la variante Delta, la cual tiene mayor transmisión y mayor presencia en México.
Para este proyecto (que esperan concluir al término de 2021) el siguiente paso es probar los péptidos in vivo (con animales) y en 2022 comenzar con la etapa clínica, así como pedir apoyo del INER para evaluarlo en pacientes del centro hospitalario.
Además, buscarán crear un artículo científico y elaborar así un fármaco que ayude al tratamiento del COVID-19.