Playa del Carmen.- La devastación de la selva, que incluye el relleno de cenotes de diversos tamaños, por parte de los desarrolladores inmobiliarios que no respetan ninguna ley, equivalen a la destrucción de más de “500 trenes mayas”, afirmó el regidor Marciano Toledo Sánchez.

Alzar la voz contra inmobiliarias

El ex alcalde de este municipio turístico, uno de los que registran mayor crecimiento poblacional en Latinoamérica, llamó a los ambientalistas a alzar que la voz por la afectación al medio ambiente que provoca la construcción de fraccionamientos residenciales en Playa del Carmen, cabecera municipal de Solidaridad.

“La devastación de la selva con todo lo que implica inició en las administraciones pasadas». Destacó que el mayor ejemplo se encuentra Villas del Sol donde a pesar de las denuncias sobre las irregularidades, los desarrolladores hacen caso omiso.

Necesidad de «pulmones verdes»

Señaló que en coordinación con otros ediles como Gabriel Mendicuti están planeando crear «pulmones» que sirvan para el disfrute de la comunidad, a fin de “regresar un poco de lo mucho que le ha quitado a la naturaleza”.

Más vale pedir perdón que permiso

Por su parte, Lucelly Ramos Montejo, directora de Medio Ambiente Sustentable y Cambio Climático de Solidaridad aseguró que los constructores de vivienda prefieren aplicar la estrategia de «más vale pedir perdón que pedir permiso. Muchos prefieren realizar la devastación del ecosistema y posteriormente solicitar los permisos correspondientes.»

La funcionaria municipal aclaró que para llevar a cabo cualquier tipo de desarrollo inmobiliario o turístico es necesario primero contar con el permiso de remoción vegetal, a través del cual se pueden remover árboles, que se encuentra integrado dentro de la Gestión de Unidad Ambiental 10.

Cenotes en riesgo por construcciones

Ramos Montejo explicó que antes de aprobar algún permiso de remoción vegetal es necesario hacer la verificación del lugar donde se llevará a cabo la construcción, para ver si se localiza un cenote o algún cuerpo de agua.

De lo contrario, tendrá que ser notificarse a la Secretaría de Ordenamiento para determinar si procede la construcción o no. Los permisos, precisó, están condicionados al Reglamento de Equilibrio Ecológico y al Reglamento de Cenotes, con el fin de preservar los cuerpos de agua y evitar una contaminación.

La entrevistada refirió también que no se puede afirmar que los cuerpos de agua se encuentren contaminados, pero es necesario llevar a cabo ciertos análisis de calidad de agua a fin de determinar cuáles pueden estar contaminados por asentamientos irregulares, construcción de viviendas o bien descargas de aguas residuales.

Señaló que con base en las normas oficiales, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) deberían sancionar a quienes contaminen los cuerpos de agua.

Facilidad para cumplir con leyes ambientales

Sobre el mismo tema, Javier Pérez López presidente del Colegio de Arquitectos de la Riviera Maya consideró que actualmente es más fácil cumplir con las leyes ambientales y de crecimiento que permiten con mayor facilidad la construcción de diversos desarrollos.

Sin embargo, advirtió que es necesario seguir cuidando la sustentabilidad, así como el crecimiento de la ciudad, ya que aún hay espacios por construir que están contemplados dentro del Programa de Desarrollo Urbano, pero que si no cumplen con todos los servicios generan un problema.

Más de 90 fraccionamientos en Solidaridad

Por su parte, Rocío Beltrán Sánchez, secretaria de Ordenamiento Territorial dijo que de acuerdo a los análisis realizados por áreas de donación y documentación del historial de crecimiento de Playa del Carmen actualmente hay 90 fraccionamientos, la mayoría habitacionales.

Manifestó que el mayor crecimiento de Playa del Carmen se tiene hacia lado poniente de la ciudad donde lo principal que se cuida es que los desarrolladores inmobiliarios cuenten con los permisos ambientales, garantizar áreas permeables y verdes, así como la factibilidad de los servicios necesarios para que no impacte de manera negativa a las zonas aledañas.