Después de larga ausencia, recibí llamada de un antiguo conocido que deambula por las banquetas cercanas al nuevo poder central. Eso dice, por lo menos. Con voz agravada quiso que yo supiera que se dirige hacia Quintana Roo un misil político-judicial de alto tonelaje, con el sello autorizado de palacio, que habrá de estallar sobre la cabeza de una mujer política muy importante de la localidad.
Confiable la fuente, afirma sin revelarla. Ya en la especulación, supone que el proyectil tiene dedicatoria para la Presidente Municipal de Cancún, Mara Lezama. Es la más conocida y el enemigo a vencer. La quieren derribar.
No me cuadra lo del sello, replico. ¿O nos olvidamos del “análisis político por el método de robarle las señales al cátcher”? Risas. Es un eufemismo para referirnos al que alguna vez denominamos “método de las señales, los símbolos y las frases cifradas”, útil para interpretar a los actores y los acontecimientos políticos. No es infalible, pero ayuda.
Si hay alguien en este país experto en enviar mensajes políticos mediante frases crípticas, decisiones laterales, actitudes corporales y gestos, ese es el presidente López Obrador.
Con respecto a Mara Lezama sus señales más recientes son de inclusión y cobijo. Así se ha visto en tiempos de pandemia: desde la visita para inaugurar el tramo del Tren Maya hasta la defensa que de ella hizo el zar anticorrupción financiera, Santiago Nieto, junto con el fraseo presidencial en la mañanera siguiente.
Si alguien tiene duda, tómese la molestia de revisar detalladamente imágenes y audios de esas ocasiones. Obtendrá un buen aprendizaje sobre política simbólica.
¿Eso puede cambiar de repente? Desde luego, si hubiese razones de peso. Seguro no será por las distorsiones “informativas” de los desprestigiados pasquines locales dedicados al chantaje.
Tuvo mi interlocutor que darme la razón. Habrá de checar bien el asunto, si acaso logra enterarse de los detalles, para no especular. El sello lo lleva, insiste.
En Quintana Roo hay muchas mujeres políticas importantes adquiriendo mayor relevancia y protagonismo. Cada cual se hace responsable de las formas y los moditos, pero es un hecho incontrovertible. ¿Hacia cual de ellas pudiera estar dirigido un eventual golpe político-judicial demoledor?
Lo sabremos. Si acaso sucede.