Afición.- Nadie se imaginaría que con el debut de Fernando Valenzuela el 15 de septiembre de 1980 con Los Ángeles Dodgers, la historia de los peloteros mexicanos en Grandes Ligas tendría un drástico giro, ya que además de iniciar el “boom” de aztecas en el mejor béisbol del mundo, empezaron a llegar más pitchers que jugadores de posición.
Y esto, sin mencionar que empezaría la carrera del pitcher mexicano con mejor trayectoria en la historia de Grandes Ligas, y uno de los mejores latinos de todos los tiempos, que estableció marcas que ya se han roto, pero que ha mantenido otras en que nadie se les ha acercado.
En 1933, el sonorense Baldomero “Melo” Almada se convirtió en el primer pelotero nacido en México en jugar en Grandes Ligas y destacó en su carrera por ser el primer latino en dar jonrones en estadios íconos, mientras que en 1954 el veracruzano Roberto “Beto” Ávila se convirtió en el primer latino en ganar un título de bateo en MLB –en su sexto año en las Mayores.
Quizá sea un indicio del por qué los equipos buscaban más bateo entre los mexicanos, que pitcheo, antes de que Valenzuela hiciera su debut.
Valenzuela irrumpió en las Grandes Ligas como relevista en la quinta y sexta entradas de un juego ante los Atlanta Braves en el Atlanta-Fulton County Stadium y en ese momento se convirtió en el pitcher mexicano 17 en llegar a MLB, contra 21 jugadores de posición, de los cuales 16 arribaron después del campeonato de bateo de Ávila.
Hasta el debut de Valenzuela, los mexicanos más reconocidos por su bateo y fildeo eran “Melo” Almada, “Beto” Ávila, Rubén Amaro, Aurelio Rodríguez y Jorge “Charolito” Orta, todos de posición, sobreponiéndose a lanzadores como Jesse Flores, Horacio Piña, Vicente “Huevo” Romo y Sid Monge, que en número de ganados y perdidos luchaban por mantenerse en .500, y de Aurelio López y Enrique Romo que empezaban a hacerse de un nombre.
En su debut, Valenzuela lanzó dos innings antes Braves sin tolerar carrera limpia, pero aceptando dos sucias por errores del tercera base Ron Cey y del paracorto Derrel Thomas. También consiguió su primer ponche en camino a terminar la temporada con marca de 2-0 y efectividad perfecta de 0.00 en 17.2 entradas lanzadas en que compiló 16 ponches.
Fue el inicio de una carrera de 17 campañas en MLB y que en 1981 tuvo el inicio de la “Fernandomanía” al ser hasta ahora el único pitcher en la historia en ser Novato del Año y ganador del Cy Young el mismo año, cerrando con broche de oro con el título en la Serie Mundial.
Sufrió su primera derrota después de arrancar con marca de 8-0 en 1981, para alargar a 10-0 su récord antes de sufrir su primera derrota en Grandes Ligas contra los Philadelphia Phillies.
Después de su debut en 1980 –en ese entonces como el pitcher mexicano más joven en hacerlo con 19 años 319 días–, un total de 98 peloteros nacidos en México han llegado en los últimos 40 años a las Grandes Ligas, luego de que en los primeros 47 solo se alcanzará la cifra de 38.
De los 98 mexicanos, la balanza se inclinó al doble de lanzadores al llegar a la suma de 65, contra 33 jugadores de posición, todo lo contrario a los 17 pitchers y 21 bateadores que debutaron de 1933 a 1980, para dar la suma de 136 en total.
El 27 de mayo de 2016, el sinaloense Julio Urías desbancó a Valenzuela como el pitcher mexicano más joven en lanzar en MLB, al hacerlo a los 19 años 289 días con los mismos Dodgers.
Las marcas como mexicano que mantiene son las de 173 victorias, 424 juegos iniciados, 113 juegos completos, 31 blanqueadas, 2,930 innings lanzados, 2.074 ponches, por hablar de algunas.
Fuente:
Espn