La Fuerza de Quintana Roo
por Oscar Rebora
“Kuxtale´ma`tukùùk tikuba”
La vida no regresa.
Frase maya
Quintana Roo cuenta con una riqueza natural incomparable, una cierta magia indescriptible habita en las playas, selvas y manglares del Estado más joven del país. Su historia, empezando por la grandeza del mundo maya, también resulta fascinante y refleja la grandeza del Estado.
En 1968, durante la planeación del Estado de Quintana Roo, se elige a Cancún como uno de los nuevos centros de Desarrollo Turístico Integral. Nadie imaginaba que se convertiría en la capital del turismo de México y el mundo.
Los Cancunenses celebramos la llegada del año nuevo 2020 con una ocupación hotelera del 84% durante los dos primeros meses. Hoy, la realidad ha colocado al sector turístico (el sector que más aporta al PIB del Estado) como el más afectado por la pandemia.
La UNWTO (Organización Mundial del Turismo) y la WTTC (Consejo Mundial del viaje y Turismo), han señalado que a raíz del coronavirus se ha registrado la mayor caída en la historia del sector turístico.
Hoy a 6 meses la dramática y dura realidad, Cancún tiene una ocupación, sin precedentes, del 13.6% al 3 de junio 2020, cifras históricas y aún más cuando revisamos el comparativo acumulado del año 2019 con un 86%, 2018 con un 79%, 2017 con un 80%, 2016 con un 82%.
Lo anterior, ha colocado a nuestro Estado, referente turístico mundial, ante el más grande reto en su historia.
Las circunstancias económicas que hoy padecemos en Quintana Roo están íntimamente relacionadas al medio ambiente.
El COVID es consecuencia de nuestra relación con el medio ambiente. Pero el covid es más que una enfermedad… ¡Es un síntoma de la salud enferma de nuestro planeta!
La relación disfuncional de la humanidad con la naturaleza ha causado este problema y esto es así porqué el COVID 19 es un virus zoonótico, es decir, un virus que se propagó de los animales salvajes a los humanos.
Este virus se convirtió en pandemia gracias a la suma de riesgos que generamos el siglo pasado: destrucción del ecosistema, pérdida de especies, calentamiento global, colisión con humanos peligrosos y comercio ilegal de vida silvestre.
Esto quiere decir que el COVID pudo haber sido evitado si existiesen más voces que hablasen de lo que ahora estamos hablando.
Por años la conversación sobre medio ambiente giró en torno a una falsa dicotomía: la economía contra el medio ambiente; como por ejemplo el famoso fracking hidráulico (la extracción de gas de esquisto mediante fracturación hidráulica). Pero hoy queda claro que estos dos están estrechamente relacionados y que el desarrollo debe lograr equilibrio ecológico.
Sin embargo, dadas las circunstancias en materia de turismo que venimos enfrentando, desde el impacto del sargazo nos hemos venido preguntando ¿De que están hablando hoy nuestros políticos y nuestros representantes populares?
Hoy, a pesar de los enormes retos que enfrentamos, la arena de la discusión pública está secuestrada por intereses políticos, los principales actores políticos están centrados en tratar de convencernos por quien votar, si debemos o no seguir a este o este otro político.
Quintana Roo debe convertirse ya en cuna mundial de ecoturismo y a la par debe distinguirse por su voraz activismo medio ambiental.
Es necesario y urgente, no solamente para la protección de nuestras playas, selvas y manglares, sino porque nuestra economía depende de ello.
Ha llegado el momento de ser fuente de política pública en el orden local, nacional e internacional de protección del medio ambiente y de turismo responsable.
Quintana Roo hoy depende más que nunca de sus habitantes, si queremos hacer de nuestro gran Estado una potencia ecoturística mundial, debemos generar la conversación y los incentivos para que los intereses de nuestra economía y nuestro entorno tengan voz en México y el mundo.
Soy OSCAR REBORA, un apasionado activista por el medio ambiente, vivo en Cancún desde hace más de 10 años y creo firmemente que Quintana Roo tiene la fuerza para convertirse en un referente ecoturístico mundial.
Octavio Paz decía que una sociedad se define por su actitud ante su pasado y ante su futuro, en nuestras manos está el futuro de Quintana Roo.