Cancún.– El coronavirus obligó a las organizaciones a innovar, desde LVMH redistribuyendo líneas de producción para hacer desinfectantes para las manos, hasta músicos actuando para audiencias en línea y restaurantes convirtiéndose en tiendas de abarrotes.
Sin embargo, con gran parte de Europa y América del Norte que ahora enfrentan nuevos confinamientos, existe un temor cada vez mayor de que los meses de trabajo virtual comiencen a hacer mella en la creatividad de los empleados. Nicholas Bloom, profesor de economía en la Universidad de Stanford, informó que entre los directores ejecutivos que se acercaron para discutir su investigación sobre el home office y la productividad, “la creatividad es el mayor problema”.
Menos creatividad
En una encuesta reciente a 145,000 trabajadores en todo el mundo que realizó Leesman, se reveló que 28% de las personas que trabajan desde casa dijeron que no podían colaborar en el trabajo creativo mientras estaban en el hogar. Y con la posibilidad de que la oficina solo sea un centro de actividad ocasional en vez de un lugar de tiempo completo en el futuro previsible, los gerentes se enfrentan a un problema creciente.
La creatividad es importante no solo para los resultados de una empresa, sino también para los trabajadores. A medida que la tecnología se hace cargo de las tareas repetitivas, es la propia capacidad humana para la creatividad la que estará en demanda en el futuro.
Aspectos del trabajo como el desarrollo médico y la investigación científica proporcionan puntos de referencia claros para medir la creatividad. Sin embargo, la creatividad en el lugar de trabajo es más difícil de medir.
El hogar se vuelve oficina
El cambio de la oficina al hogar hizo que sea más difícil mantener discusiones creativas a distancia, comentó Chris Hirst, director ejecutivo global del grupo francés de publicidad y comunicaciones Havas Creative.
Gran parte de cómo lidiamos con un conflicto con alguien se trata de cómo dice las cosas, su lenguaje corporal. Somos capaces de moderar nuestras palabras a través de una combinación de nuestras acciones y nuestras palabras.
Los trabajadores que también se ocupan de la educación en el hogar serán muy conscientes del impacto de las interrupciones en su concentración. Alf Rehn, profesor de innovación, diseño y administración de la Universidad del Sur de Dinamarca, describe a los niños como “terroristas de la creatividad”.
Oficinas para un cómodo trabajo
En los últimos años, el diseño de oficinas se enfocó en crear espacios de colaboración donde las personas puedan reunirse para debatir ideas y mantener conversaciones casuales. Los gerentes pueden recordar los descubrimientos afortunados de la oficina con lentes de color rosa, comenta Lynda Gratton, profesora de la London Business School.
Recientemente, su consultora supervisó un debate virtual masivo en nombre de Ericsson, el grupo de telecomunicaciones. Se estima que participaron 17,000 empleados durante 72 horas, haciendo 28,000 comentarios. Los supervisores destilaron la conversación en tiempo real, luego analizaron los datos, trazaron temas y formularon recomendaciones.
Los trabajadores se adaptarán a la tecnología
Al final, fueron las herramientas virtuales las que transformaron el estado de ánimo de Color de un sentimiento de fatalidad al optimismo. Con Microsoft Teams, notifico que, pronto se dieron cuenta de que la proximidad no era tan importante como pensaban.
A largo plazo, la tecnología se adaptará para fomentar la creatividad, dice Sean Rintel, investigador principal de Microsoft. Por medio del uso de cascos de realidad aumentada o virtual se “cerrará la brecha físico-digital y mejorarán tanto las reuniones remotas como las futuras reuniones híbridas”.
La creatividad será algo a considerar para determinar cómo los empleados pasan sus días, pues es muy fácil culpar al home office por los problemas laborales.