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Opinión

Los espacios vacíos de la oposición

Columna por
Armando Tiburcio Robles

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Dejar espacios sin ocupar en política es equivalente a desafiar a la ley de la gravedad. Analistas y líderes gustan de recordar con frecuencia esta premisa para explicar acontecimientos o incluso para justificarse a sí mismos.

En Quintana Roo, el flanco de oposición al gobierno del estado ha quedado repentinamente vacante, como un boquete, sin que se noten intenciones de ocuparlo por algún actor político o partido de entre quienes les corresponde.

Conocedora de la importancia de ocupar los espacios políticos disponibles, la senadora Marybel Villegas, de Morena, se ancló durante varios meses como la opositora explícita y frontal del gobierno del estado y de su titular. Marcó el contraste significante con un discurso reiterado que alcanzó los límites de la confrontación directa y casi personal. Con un tono altisonante parecía sentirse cómoda, políticamente fortalecida y respaldada, aunque apareciera solitaria en esa empresa.

Sorpresivamente, en fecha reciente Marybel optó por moverse hacia el extremo opuesto del espectro político local, colocándose en el ya ocupado campo de los aliados virtuales del gobierno del estado. Un movimiento tan extraño como repentino porque el contexto político no se ha modificado. Por el contrario, han incrementado las tensiones del gobierno federal con los gobiernos estatales opositores, principalmente panistas.

Justo cuando se hubiera esperado que arreciara el discurso de defensa de la 4T que había caracterizado a la senadora frente al gobierno estatal, sucedió exactamente lo contrario. Un hecho que orilla a las conjeturas de ser una tregua injustificada o la complicidad pactada.

Un par de fotografías con las dos figuras más importantes del gobierno estatal y una campaña de recorridos vecinales en Cancún notoriamente diseñados para mermar la credibilidad de la presidente municipal Mara Lezama confirman, como en tantos casos, que las prioridades personales están por encima del proyecto general. Apuesta arriesgada que puede resultar fatal para sus intenciones porque abona al divisionismo entre los referentes locales del lopezobradorismo en un estado gobernado por, esta sí, su oposición.

Por lo pronto, el espacio opositor frente al gobierno del estado ha quedado vacante. Nadie lo ocupa de manera consistente. En Morena, partido sobre el que pesa la mayor responsabilidad, no se advierten atisbos de interés. Cosa más extraña aún.

En política no hay espacios vacíos. Es tan cierto como que, ante la falta de oposición articulada, el equipo gobernante estatal se mueve con comodidad y con cierto grado de impunidad. Se dan el lujo de promover a sus anchas a funcionarios en pretensión de candidatos utilizando, por lo menos, información privilegiada. Ni quien les diga nada.

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Opinión

‘Chapulín de profesión’ Marybel Villegas ante un ‘brinco’ más en su declive

Columna Tapabocas

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«La ambición es el último refugio del fracaso», escribió el talentoso escritor irlandés Oscar Wild;, Marybel Villegas Canché se encamina directo, sin escalas a su segunda derrota en busca de la candidatura de Morena a la presidencia municipal de Benito Juárez.

Tras pedir licencia una vez más al Senado de la República – la primera en 2021 cuando intentó ser alcaldesa, la segunda al buscar la gubernatura en 2022 y, ahora, con el interés puesto de nuevo en el municipio de Benito Juárez, de inmediato se victimizó al acusar maltrato en el interior del partido que la llevó a la máxima tribuna del país.

La estrategia no es nueva en ella, hacerse la víctima inventando historias dignas de programas conducidos por Laura Bozo, es parte del protocolo en su carrera política, pero no le queda de otra los números de plano no le dan para alcanzar la tan ansiada candidatura.

Sabe que la campaña mediática que utilizó para posicionarse a fin de ganar la encuesta, así como los ataques en redes sociales en contra de su principal adversaria, la alcaldesa Ana Patricia Peralta, quien busca reelegirse, no le sirvieron de nada.

Tampoco que en el Tribunal Electoral de Quintana Roo sus vasallos, el Magistrado Presidente, Sergio Avilés y Demeneghi y su incondicional, la Magistrada en Funciones, Maogany Crystel Acopa Contreras, la ayudaran en diversas sentencias.

Envalentonada, Marybel Villegas aseguró en un comunicado que hizo llegar su equipo de prensa que «me veo en la boleta, lista para seguir trabajando por el bienestar común como una aspiración profesional».

El partido Más Apoyo Social ya la invitó a sumarse, si lo que quiere es estar en la boleta el MAS es una opción o tal vez el PRD que busca desesperada una persona que lo encabece en vísperas de desaparecer.

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Opinión

El Teqroo, un peligro para la democracia quintanarroense

Columna Tapabocas

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El Teqroo, el Teqroo, qué va a pasar con la democracia si cada vez muestra lo peor que puede ser un organismo electoral en manos de un grupo político encabezado por el magistrado presidente Sergio Avilés Demenegui y de su fiel escudera, la magistrada “en funciones”, Maogany Crystel Acopa Contreras.

Lo que menos le importa a ambos funcionarios electorales es la imparcialidad, así como el ridículo que arrastran una y otra vez con sus sentencias sin sustento y vergonzosas, constantemente corregidas desde Xalapa, Veracruz.

En la más reciente sesión, Avilés Demenegui y Crystel Acopa Contreras, al abordar un tema relacionado con los ataques mediáticos en contra de la presidenta municipal de Benito Juárez, Ana Patricia Peralta, decidieron dejar a un lado las calumnias en contra de la edil.

Para ellos, los insultos e injurias constantes en contra de Ana Patricia no cuentan, a pesar de que la denigran ante la opinión pública de cara a la designación del coordinador de los comités de defensa de la Cuarta Transformación.

Pesó más el trabajo faccioso que realizan a favor del grupo político al que pertenecen, que mantenerse alejados de intereses ajenos que exige el cargo que ostentan pero bueno si no les importa vivir en la deshonra de cara a la sociedad, otra «raya más al tigre» es lo de menos.

Sin embargo, lo inquietante para la sociedad y la clase política quintanarroense es el riesgo que enfrenta el voto en las elecciones de junio próximo en la que estarán en juego en Quintana Roo las 11 presidencias municipales, las diputaciones locale, el Congreso de la Unión y, por supuesto, la presidencia de la República.

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Opinión

Sergio Avilés Demeneghi, un riesgo para la justicia electoral en Quintana Roo

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Parcial y deshonra del derecho electoral del país, Sergio Avilés Demeneghi, presidente del Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo), fue exhibido por su torpeza e intereses facciosos en su comparecencia ante diputados del Congreso del Estado.

El último ridículo que hizo fue hace algunas semanas cuando, en su calidad de abogado, intentó por enésima ocasión que a su cliente Luis Gamero Barranco se le restituyeran los derechos político-electorales, a pesar de estar en Registro Nacional de Personas Sancionadas por Violencia Política contra la Mujer en Razón de Género.

La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación desechó los recursos y, en consecuencia, le quitó a Gamero Barranco la oportunidad de postularse como candidato en las próximas elecciones del 2024.

En su comparecencia, el diputado del Partido del Trabajo, Hugo Alday Nieto puso en duda nuevamente la neutralidad de Avilés Demeneghi al frente del máximo órgano electoral de la entidad, al imponer a Mahogany Acopa Contreras como magistrada suplente, luego de que Víctor Vivas concluyera su periodo en diciembre de 2022.

Se trata de una designación unilateral de alguien que carece de la experiencia necesaria para ocupar una magistratura, pero con ello Sergio Avilés se aseguró una aliada que le da mayoría para desahogar cualquier asunto en el Tribunal, lo que pone en tela de juicio la imparcialidad que deben tener sus integrantes.

Lo cierto es que ambos funcionarios se han convertido en juez y parte, con lo que ponen en riesgo la objetividad al tomar decisiones trascendentales en materia de justicia electoral de cara al ya cercano proceso electoral.

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