Cancún. – A un año de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la pandemia de la COVID-19, la carrera por el desarrollo de vacunas no ha parado y cada día se suman nuevos proyectos. A nivel mundial, por ejemplo, hay 81 candidatas en desarrollo clínico y 182 en fase preclínica, además de los tres antígenos rusos.
En el caso de México, hay seis proyectos encabezados por universidades que sortean con bajo presupuesto este arduo camino, de los cuales sólo tres podrían dar vacunas a fin de año.
Fase preclínica
Estos proyectos, que están en fase preclínica debido a los pocos recursos e infraestructura que tienen los laboratorios de las instituciones académicas del país, son: la basada en el virus de la enfermedad de Newcastle (Laboratorios Avimex, el IMSS, Cinvestav y la UNAM); de Nanoplásmidos npJS19 (IPN, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y Universidad de Baja California; por despliegue de epítopos (Instituto de Biotecnología de la UNAM); de quimera recombatiente multiepitópica (Universidad Autónoma de Querétaro; de Péptidos sintéticos (Grupo Neolpharma y el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM), y la vacuna de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Apoyos económicos
Los cinco primeros proyectos han recibido un apoyo económico por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), mientras que el de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) ha subsistido con sus propios recursos, por lo que aún les faltan millones de pesos para concluir la etapa preclínica, los investigadores que encabezan las tres candidatas a vacunas mexicanas más avanzadas: la de la UNAM, la de la UAQ y la de la UMSNH.
Estos proyectos comenzaron a desarrollarse desde el año pasado, aunque la falta de recursos ha detenido sus avances, por lo que instituciones como la Universidad Autónoma de Querétaro realizan esfuerzos a través de una “vacunatón” para concluir este 2021 su fármaco llamado QUIVAX.
Las otras dos candidatas también van por buen camino: la UMSNH está en pláticas con un laboratorio mexicano y otro extranjero para el desarrollo de su Fase 1, mientras que uno de los dos proyectos que tiene la UNAM, el encabezado por los doctores Edda Sciutto y Juan Pedro Laclette, del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm), trabaja de la mano con los Laboratorios Alpharma.
Tres vacunas mexicanas que podrían estar listas a finales de este año
- La QUIVAX de la Universidad de Querétaro
La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), que convocó el próximo 27 de marzo a una “vacunatón” para reunir donativos y continuar con el desarrollo de su fármaco QUIVAX, inició con su proyecto el año pasado. La característica de su vacuna es que es proteíca, es decir, es una proteína que diseñaron a partir de seis fragmentos que conforman la espícula viral del coronavirus.
La Universidad Autónoma de Querétaro desarrolla desde el año pasado su vacuna anti-COVID QUIVAX.
Cada fragmento, agregó la Rectora, es capaz de generar su propia producción de anticuerpos. “Ya la hemos probado en animales experimentales con muy buenos resultados y con buenos signos de seguridad, es decir, los animales no muestran sintomatología grave, un poco de fiebre, pero nada que nos alerte”.
Todo este proceso lo han realizado en los laboratorios de la Universidad Autónoma de Querétaro con fondos de la propia casa de estudios, donativos y un recurso semilla que les proporcionó la SRE de 3.3 millones de pesos.
- La UNAM-AP-rP9, de la UNAM
En la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) hay dos candidatas de vacuna, una a cargo de la doctora Laura Palomares del Instituto de Biotecnología y la segunda encabezada por los doctores Edda Sciutto y Juan Pedro Laclettes, del Instituto de Investigaciones Biomédicas.
En este último proyecto participa una red de investigadores del departamento de Inmunología del Instituto de Investigaciones Biomédicas y de otras disciplinas como Biología Molecular, Medicina, además de instituciones como el Cinvestav y la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y los Laboratorios Alpharma.