Cancún. – Decenas de afganas protestan cerca del palacio presidencial en Kabul, exigiendo la igualdad de derechos, mientras los líderes talibanes trabajan para formar un gobierno y buscar el reconocimiento internacional.
La Unión Europea (UE) fijó condiciones al diálogo con los insurgentes, incluidos que se garanticen las garantías de ellas. Además, 11 jefas de gobierno y de Estado realizaron un llamado conjunto, en el que instaron a respetar los derechos de las mujeres y niñas afganas y a impedir actos de violencia contra ellas.
Gobierno inclusivo
Los talibanes han prometido un gobierno inclusivo y una forma más moderada de gobierno islámico que cuando gobernaron entre 1996 y 2001. El anuncio del gabinete se esperaba inicialmente para después de la plegaria del viernes, pero un portavoz talibán indicó que el anuncio no llegaría, al menos, hasta hoy.
La protesta de ayer en Kabul fue la segunda de mujeres en dos días consecutivos, la otra se llevó a cabo en Herat; exigieron acceso a la educación, el derecho a regresar al trabajo y un rol en el gobierno del país. “La libertad es nuestro lema. Nos enorgullece”, decía uno de sus carteles.
Recibido por redes sociales
La manifestación recibió un amplio eco en las redes sociales, con organizaciones humanitarias como Amnistía Internacional destacando cómo “los derechos de las mujeres están amenazados en Afganistán, [y] éstas se niegan a permanecer en silencio”. “Estamos preocupados por las cuestiones de derechos humanos en Afganistán, en particular sobre los derechos de las mujeres”, comentó el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
Defendiendo a las afganas, 11 jefas de Estado y de gobierno señalaron: “Estamos profundamente preocupadas por los acontecimientos actuales en Afganistán, incluidos los múltiples informes sobre violaciones de los derechos de las niñas y las mujeres en muchas partes del país. Hacemos un llamamiento a los gobernantes actuales y futuros en Afganistán para que respeten los derechos de las mujeres y las niñas y se abstengan de cualquier acción que restrinja sus derechos en áreas como el empleo, la educación, el acceso a la atención médica, la cultura o los cargos públicos. Instamos enérgicamente a las autoridades afganas a prevenir todas las formas de violencia contra las mujeres o las niñas”.
Educación y trabajo
Las 11 políticas recalcan que, independientemente de las diferencias que pueda haber, “hombres y mujeres somos iguales y nuestros derechos son inalienables e incuestionables”.
Los talibanes han dicho que las mujeres podrán continuar su educación y trabajar fuera del hogar. No obstante, la evidencia contradice esa afirmación.
Según los medios, las que protestaban en Herat habían sido despojadas de sus trabajos hace dos semanas. Heather Barr, co directora de la división de Derechos de la Mujer de Human Rights Watch, recordó que de 1996 a 2001, “los talibanes dijeron que la razón por la que las niñas no podían estudiar y las mujeres no podían trabajar era porque la situación de seguridad no era buena, y una vez que la situación de seguridad mejorará, podrían regresar. Por supuesto, ese momento nunca llegó”. Es la misma razón que dan ahora los insurgentes.
Otros países
Mientras, la UE pidió a los talibanes que Afganistán no se convierta en un refugio de terroristas; que respete los derechos humanos, especialmente los de las mujeres; que formen un gobierno “inclusivo”; que respete la libertad de prensa y que garanticen el acceso de la ayuda humanitaria, explicó el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.
Dujarric también informó que el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, organizará una reunión el 13 de septiembre en Ginebra entre Estados miembros del organismo para aumentar la ayuda humanitaria a Afganistán.